
En los paisajes escarpados y soleados de la Côte Vermeille, entre el mar y la montaña, Clos Saint Sébastien encarna la armoniosa alianza de dos hombres movidos por la misma pasión por el vino: Jacques Piriou y Romuald Peronne.
Antiguo capitán de navío de Concarneau, Jacques Piriou cambió los astilleros por las terrazas de viñedos con vistas al Mediterráneo. Visionario y riguroso, infundió a la propiedad la energía empresarial y la exigencia de calidad que han dado fama a Clos Saint Sébastien.
A su lado, Romuald Peronne, El hijo del fundador, ingeniero agrónomo y enólogo, es el guardián del terruño y del saber hacer. Nieto de viticultor, utiliza su precisión y sensibilidad para producir vinos elegantes, profundos y auténticos, elaborados con respeto a la naturaleza y a la añada.
Juntos firman vinos de Collioure y Banyuls con una fuerte personalidad, reflejo de un terruño espectacular y de una fuerte aventura humana. Su trabajo combina modernidad y tradición, rigor técnico y amor por el detalle, para producir vinos base soleados, equilibrados y vibrantes, como el Rosellón que tanto aprecian.


