En el corazón de los viñedos de Borgoña, en Saint-Bris-le-Vineux, Anaëlle Goisot y René Grivot tomaron en 2020 las riendas de una finca cimentada en siglos de tradición vitivinícola. La finca abarca ahora unas 27,5 hectáreas y apuesta por una viticultura sostenible, con la etiqueta HVE (Alto Valor Medioambiental).
Anaëlle y René combinan el respeto por los terruños -de Chablis a Saint-Bris, pasando por Bourgogne Aligoté- con la apertura a la innovación. Su trabajo pretende expresar lo más fielmente posible la mineralidad, el frescor y la firma de cada uno de sus viñedos, en un enfoque a la vez riguroso y apasionado. Sus vinos son invitaciones a descubrir la Borgoña bajo una luz moderna y viva.


